Si eres de los que levanta pesas como si agitaras una coctelera, puede que te interese esto.

Uno de los fallos más comunes que se ven en los gimnasios son aquellas personas que levantan las pesas a un ritmo frenético, como si estuvieran bombeando agua de una fuente. Hay muchas ideas equivocadas detrás de esto: que de esta forma se consiguen músculos más “fibrosos”, o que se evitan lesiones. Nada de esto es cierto.
Sin embargo, los estudios han demostrado que es levantar pesas a ritmo lento es lo mejor que puedes hacer para hacer crecer tus músculos. ¿Cómo de lento? En una repetición normal el peso se levanta en unos dos segundos y se baja en otros tantos (hay quien lo deja caer, otro error). Con el entrenamiento lento se usa un tiempo más largo en el movimiento excéntrico (al bajar el peso) de hasta cinco segundos. Los experimentos pudieron comprobar que había un incremento del doble en la hormona de crecimiento, y por tanto en la capacidad para crear nuevo músculo.
  • Movimiento concéntrico (levantar el peso): cuenta hasta dos mientras levantas el peso para estimular las fibras de contracción rápida.
  • Movimiento excéntrico (bajar el peso): suelta el peso controlando siempre el movimiento, contando hasta cinco para aumentar el tiempo que pasa  el músculo en tensión.