Hombres, mujeres, obesos o flacos, todos tenemos una respuesta propia al calor, y puede hacerte decidir si sales a correr hoy o no.

Estos días, el mando del aire acondicionado está más disputado que el de la televisión. La misma habitación puede ser asfixiante para una persona y fresca para otra. La percepción de la temperatura debe de ser una de las principales causas de divorcio, de esas de las que nunca se habla.

La distinción es importante porque tu tolerancia al calor puede ser un factor determinante en que te apetezca jugar un partido de voley playa o te quedes a la sombra bebiendo mojitos.

Nuestros cuerpos están preparados para adaptarse a los cambios de temperatura, tanto al calor como al calor como al frío. Por ejemplo, cuando llegamos de vacaciones a un sitio muy cálido y húmedo, tardamos unas dos semanas en aclimatarnos (por lo general coincidiendo con el final del viaje).

La forma que tiene tu cuerpo de defenderse del frío es tiritar. Para defenderse del calor, tu cuerpo utiliza el sudor. Las glándulas sudoríparas producen sudor para que se evapore en contacto con el aire y enfríe la superficie de la piel. Sin embargo, no todo el mundo suda por igual.

Las mujeres tienen más glándulas sudoríparas en número, pero las de los hombres son más activas. Las personas que están en forma sudan más que las que no. En general, si sudas poco, tendrás peor tolerancia al calor. Los obesos sudan más porque la grasa es aislante y hace aumentar la temperatura, pero al mismo tiempo les resulta menos efectivo, porque tienen mayor volumen que enfriar.

Tu metabolismo también es un factor importante. En general, si tienes bastante masa muscular y tienes un metabolismo alto, tu cuerpo genera más calor, y por tanto tendrás mayor sensación de calor. Las personas con poca masa muscular tendrán frío en esas mismas condiciones. La masa muscular combinada con la cantidad de grasa, y no el sexo, es la explicación de por qué las mujeres son más frioleras que los hombres y en general toleran mejor el calor.

Por otro lado, algunos locos tienen la tentación de hacer deporte a mediodía, pensando que sudarán más y quemarán más calorías. Por desgracia, sudar no adelgaza. Seguramente quemarías más calorías entrenando con frío, ya que tu cuerpo tendría además que consumir grasa para calentarse.

Por el contrario, hay quien cree que hacer deporte en verano es un suicidio. Sin embargo, a no ser que la temperatura supere los 40 grados, y siempre lo más probable es que no te pase nada, siempre que te hidrates correctamente.

Escucha a tu cuerpo, para si te sientes mal, y sobre todo ¡bebe más agua!

Foto: tired man