El mayor problema con tu cuerpo y tu salud es que la mayor parte de la comida disponible es pobre en nutrientes y demasiado rica en energía. ¿Qué quiere decir esto?

¿Prefieres una pizza o una lata de mejillones? ¿Un filete de hígado o un plato de pasta? ¿Una manzana o una ensalada de algas? Si no contestas correctamente a estas preguntas, estás poniendo en peligro tu salud por no consumir suficientes nutrientes.

Cuando hablamos de nutrientes nos referimos a aquellos compuestos que son esenciales para la vida. Los dividimos en macronutrientes y los micronutrientes.

Los macronutrientes son las grasas, proteínas e hidratos de carbono. Las proteínas son necesarias porque contienen los llamados aminoácidos esenciales, moléculas que tu cuerpo no puede fabricar, y necesita para construir tejidos. Lo mismo ocurre con los ácidos grasos esenciales. Sin tomas muy pocas proteínas o muy pocas grasas, tu cuerpo simplemente dejará de funcionar.

Los micronutrientes son las vitaminas y minerales necesarios para todas las reacciones químicas en tu interior. Por ejemplo, sin vitamina C tu cuerpo no puede formar colágeno, y tu piel y el resto de tus tejidos se empiezan a descomponer. Sin suficiente zinc el cuerpo no puede fabricar testosterona. El cerebro tampoco funciona bien pudiendo terminar en una depresión.

En cambio, si tomas muy pocos hidratos… no pasa nada. Siempre y cuando tomes suficientes proteínas, grasa y micronutrientes, tomar pocos carbohidratos no es un problema. Solo son combustible, y en eso, las grasas son mucho mejores.

Nuestra comida tiene demasiados carbohidratos y muy pocos nutrientes esenciales, como pudo comprobar este estudio. Demasiado relleno y poca sustancia. Las consecuencias son terribles: obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer.

La dieta preferida de los nutricionistas no alimenta

Todos los años la publicación US News muestra su clasificación de las mejores dietas, consultando con un panel de expertos en nutrición. La ganadora este año fue la dieta DASH, recomendada para combatir la hipertensión. Es una dieta que recomienda comer mucha verdura, poca azúcar (hasta aquí todo bien), mucha fruta, muchos cereales integrales, muy poca carne y pescado y muy poca grasa.

El problema es que esta dieta no contiene suficientes nutrientes. En este estudio de la universidad de Florida  midieron las cantidades de 27 micronutrientes esenciales (vitaminas y minerales) de cuatro dietas. Todas se quedaban cortas. Para conseguir la cantidad correcta de nutrientes con la dieta DASH habría que comer 33.500 Calorías al día.

Es como si nuestra comida estuviera diluida. Las cosas son aún peores si te alimentas de pizza, pasta, pan y cereales de desayuno. ¿Cuál es la solución?

Alimentos ricos en nutrientes

Si quieres una dieta alta en nutrientes esenciales tienes que comer alimentos con una alta densidad de nutrientes y comer menos relleno en forma de carbohidratos vacíoas. Estos son los alimentos con la mayor concentración:

1. Huevos

huevos

Nunca se puede repetir lo suficiente. Los huevos son los alimentos más saludables y nutritivos que existen, sobre todo la yema. Come siempre los huevos con yema. Además de proteínas y grasas esenciales, los huevos contienen colina, imprescindible para el cerebro, y antioxidantes como luteína y zeaxantina. Compra huevos de gallinas criadas con pasto o enriquecidos en Omega 3.

2. Salmón, sardinas, caballa y otros pescados grasos

salmón

Con una alta concentración de ácidos grasos esenciales Omega 3, altos en proteínas y grandes cantidades de magnesio, selenio, potasio y vitaminas B

3. Espinacas, berzas (kale), brocoli, y otras verduras de hoja

berzas

Tira la lechuga iceberg a la basura, las verduras de color verde oscuro son tus aliadas. Altas en vitamina C, A, K1, B6 y potasio, magnesio, cobre y manganeso. No las hiervas, si están crujientes, mantendrán sus propiedades.

4. Algas

algas

Las verduras del mar son mucho más ricas en nutrientes que las de la tierra. Las algas contienen grandes cantidades de calcio, hierro, magnesio, manganeso y sobre todo yodo, imprescindible para la función tiroidea. También son ricas en carotenoides y otros antioxidantes.

5. Ajo

ajo

Es el secreto de la buena cocina, pero además contiene vitamina C, B1, B6, calcio, potasio, cobre, manganeso y selenio. Un componente del ajo llamado alicina ayuda a bajar la presión arterial y reducir los niveles de colesterol malo LDL, elevando los de HDL.

6. Moluscos y marisco

marisco

Almejas, mejillones, ostras, gambas, cangrejos, la lista es interminable y deliciosa. Una bomba de nutrientes con vitaminas C, B, D, potasio, selenio, hierro y mucha proteína. Si no encuentras frescos, no dudes en consumirlos enlatados.

7. Hígado, riñones y otras vísceras

hígado

Según los restos arqueológicos nuestros antepasados comían las vísceras de los animales que cazaban y dejaban los cortes de carne magra para los perros. Ademas de las proteínas, las vísceras están repletas de vitaminas, B, A, cobre, hierro, fósforo zinc y selenio.

8. Cacao

chocolate

El cacao contiene grandes cantidades de fibra, hierro, magnesio, cobre, manganeso y grasas saludables. Pero lo más importante son los antioxidantes, más que ninguna fruta. Solo tendrás beneficios consumiendo cacao oscuro con más del 70% de pureza. El resto son solo golosinas.

Foto: sea food, de Shutterstock, no reutilizar