Comer como un troglodita puede ser muy bueno para tu salud y tu aspecto físico.

Algunas personas han decidido hacer una dieta tradicional: si tu abuela no lo comía, no lo comas tú. Otras prefieren llevar el argumento más lejos: si tus antecesores prehomínidos no lo comían, no lo comas.

La dieta paleolítica o “paleo” consiste simplemente en restringir la comida a aquellos productos a los que nuestros ancestros prehistóricos tenían acceso:

Como en tiempos prehistóricos no había agricultura, esto quiere decir que dejas de comer todo lo que contenga cereales o legumbres (ambas cosas en su estado natural no se pueden digerir o son tóxicas). Es decir, tomas la pirámide alimenticia y le das una patada para mandarla muy muy lejos.

¿Es una buena idea?

La respuesta rápida es sí. De un plumazo te libras de todos los alimentos que te están haciendo daño y convirtiéndote en gordo: azúcares, harinas blancas, grasas trans, y en general, todo la comida que venga envuelta en plástico.

También tiene otro efecto beneficioso: reduces los hidratos de carbono de tu dieta, y aumentas la proporción de proteínas y grasa. Es decir, te acercas a la dieta transformer. La dieta actual, baja en grasa y proteínas y alta en hidratos de carbono, es la responsable del enorme incremento de la obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes en el mundo occidental.

Comiendo más proteínas y más grasa saludable, y reduciendo los azúcares y almidones verás inmediatamente una mejora en tu cuerpo.

¿De dónde sacar tus hidratos de carbono?

Aunque pueden estar cerca, la dieta paleo no es necesariamente cetogénica (muy baja en hidratos). Puedes obtener tus hidratos de carbono de estos alimentos:

  • Tubérculos como patatas o boniatos
  • Verduras de hoja de todo tipo
  • Raíces como zanahorias o nabos
  • Frutas
  • Frutos secos

¿Es para tí?

Una de las grandes ventajas del cuerpo humano es que es adaptable. Seguramente en el Paleolítico la dieta cambiaba según los alimentos que estuvieran disponibles. Es de suponer que los habitantes de las zonas frías comían más grasa, como los esquimales, y los de las zonas templadas más frutas y verduras.

Esto también quiere decir que puedes ser flexible. Si haces dieta paleo un 60% del tiempo, estarás mucho mejor que si sigues comiendo doritos y croquetas. La dieta paleo, como cualquier dieta que merezca la pena, no es algo que haces durante unas semanas y después vuelves a la pizza y los donuts. Es un estilo de vida, igual que la Dieta Transformer.

Por cierto, recuerda que ninguna dieta mejorará tu cuerpo si no haces ejercicio. Así que a moverse.

Foto: Silhouettes of cavemen hunters de Shutterstock, no reutilizar