Quemarse al sol es malo, pero además de embadurnarte con crema protectora, tu dieta puede ayudarte a mantener tu piel a salvo.

Cada vez que tu blanca piel se enrojece estás dejándola deshidratada, dañada, envejecida prematuramente y aumentando el riesgo de cáncer. La gente pálida (como yo) tiene que tener especial cuidado, usar cremas con filtro solar y ponerse a la sombra. ¿Hay algo más que puedas hacer? Pues sí, los siguientes alimentos ayudan a proteger tu piel:

Licopeno
El famoso carotenoide que se encuentra en los tomates y que tiene un gran poder antioxidante. Si el tomate está cocinado (asado o en salsa) aumenta su contenido respecto al tomate crudo.

Astaxantina
Es el antioxidante de moda, se encuentra en las algas y en los animales que las comen, a los que confiere un color rosado, como por ejemplo los flamencos, el krill y salmones (salvajes). También protege contra los daños de los rayos UVA. La forma más fácil de consumirla es como suplemento.

Vitamina D
Cuando nos exponemos al sol, nuestro cuerpo produce vitamina D, y al mismo tiempo, el tomar vitamina D protege de los daños del sol. Toma aceite de hígado de bacalao o suplementos.

Té verde
Ya sabes que el té verde tiene muchos efectos beneficiosos, entre ellos es una fuente de polifenoles, unos antioxidantes que evitan el daño al ADN y protegerán tu piel cuando estés al sol.

Frutos rojos
Los frutos rojos, como las grosellas, moras y arándanos, y también las avellanas y pistachos, son ricos en proantocianidinas, antioxidantes que ayudarán a tu piel.

Resveratrol
El vino tinto contiene resveratrol, un poderoso antioxidante, pero en cantidades tan pequeñas que si quieres usarlo como fuente la cogorza está garantizada. Prueba con los suplementos.

ATENCIÓN: ninguna de las opciones anteriores te protegerá si sales al sol blanco como la leche durante las horas centrales del día. Son solo una ayuda, así que ten cuidado este verano.

 

Foto: man with a sunburn de Shutterstock