Los grandes depredadores lo hacen. El ejercicio de fuerza en ayunas es mucho mejor de lo que crees.

Hacer esfuerzos con el estómago vacío puede parecer doloroso, pero es un arma secreta para quemar grasa. Estimula las hormonas que quieres, como la testosterona y la hormona del crecimiento, que aumentan tus músculos, y minimiza las que no quieres, insulina y cortisol, que hacen que almacenes grasa. Estas son los motivos para hacer deporte en ayunas.

  • El cardio corto e intenso a primera hora de la mañana te despierta y prepara tu cuerpo para el día, ayudando además a la circulación de tu sistema linfático.
  • Si haces pesas a primera hora puede que sientas que no tienes tanta energía, pero aumentas los niveles de hormona de crecimiento, haciendo que los músculos reciban más energía procedente de la grasa.
  • Cuando entrenas después de comer, los niveles de insulina en tu sangre son altos, y eso impide metabolizar las grasas. Sin embargo por la mañana y en ayunas son muy bajos, lo que permite a tu cuerpo quemar el máximo de grasa.
  • Te sorprenderá ver que tu rendimiento en ayunas es mayor. El león tiene que ser capaz de hacer el mayor esfuerzo cuando más hambriento está si quiere cazar un antílope. Tu cuerpo funciona igual porque sistema nervioso envía estímulos extra a los músculos.

Atención: No hagas cardio de larga duración en ayunas. Si pasas una hora corriendo a trote cochinero en ayunas, corres un alto riesgo de que tu cuerpo termine quemando músculo en lugar de grasa. Que sean siempre ejercicios cortos e intensos.

Después de entrenar, tus músculos están hambrientos. Es el momento de comer carbohidratos y proteínas, con muy poca cantidad de grasa. Con esto consigues que toda esa comida se utilice en construir tejido muscular, en lugar de tejido adiposo.