Las bebidas isotónicas prometen dejarte como nuevo, pero en realidad son poco más que agua coloreada con azúcar. Tú también puedes fabricarlas.

¿Son necesarias las bebidas isotónicas? Pensar que bebiendo agua azucarada de color azul te vas a poner en forma es como pensar que poniéndote la camiseta de la selección te vas a convertir en un futbolista estrella. Las bebidas isotónicas están pensadas para los deportistas, pero por desgracia las consumen las personas sedentarias y los niños. Piensa antes de darte a los líquidos fluorescentes.

Si este verano vas a correr una hora o menos tiempo por la playa, la bebida isotónica no te hace falta. Ni antes ni después. Tu cuerpo tiene reservas de energía de sobra para quemar, y el agua es más que suficiente. Come hidratos de absorción lenta antes de hacer deporte, y proteínas con fruta después.

Sin embargo, para esfuerzos realmente prolongados e intensos, como correr un maratón o pasarte el día entero en una bicicleta a ritmo fuerte, la combinación de agua con azúcares y sales puede ayudar a mantener el equilibrio de iones en sangre, lo cual quiere decir que el agua no se pierde tan rápidamente a través de la orina. El azúcar de la bebida también proporciona combustible, pero cuidado, como todos los azúcares, es de corta duración y  al cabo de una hora estás peor que antes.

No bebas refrescos azucarados haciendo deporte. La bebida isotónica ideal tiene un 6% de azúcar. Esto deja fuera a todos los refrescos, cocacolas y tes fríos, que tienen más del 10%, y pueden provocar deshidratación. Por no hablar de los gases.

Para colmo, las bebidas isotónicas son caras.  ¿Quieres hacerla en casa? Esta es una receta para una bebida isotónica sencilla que puedes mezclar en una botella de litro:

  • Un vaso de zumo (de cualquier fruta, sin azúcar)
  • Dos cucharadas de azucar
  • Una pizca de sal
  • Rellenar con agua hasta completar un litro