En este blog discriminamos por color. La comida blanca no nos gusta. La roja sí.

Por si ustedes no lo recordaban, la comida blanca es un asco. Harina blanca, azúcar, arroz blanco, y todos los alimentos que contienen estos ingredientes, que son muchos. La leche tiene sus beneficios pero tampoco está libre de pecado. Hablaremos otro día de ella más despacio.

¡Comamos comida roja! El rojo es el color de muchos superalimentos que pueden mejorar tu salud este verano.

Frutos rojos

Fresas salvajes, grosellas, frambuesas, arándanos. Los llamados frutos del bosque están repletos de compuestos antioxidantes llamados antocianinas, que les dan su color. Un reciente estudio sobre los frutos rojos muestra que disminuyen los síntomas inflamatorios (ácido úrico) y el riesgo cardiovascular. También ayudan a regular el colesterol y a reducir el porcentaje de grasa corporal. Cómpralos congelados y cómelos con queso fresco o yougurt.

Tomate

El tomate es rojo porque contiene licopeno, más aún cuando está maduro. Este compuesto también está presente en la sandía, por ejemplo, y es un poderoso antioxidante que protege nuestras células. Un buen montón de estudios sobre el licopeno le atribuyen propiedades benéficas, sobre todo en la prevención del cáncer.  La buena noticia es que al cocinar el tomate para hacer salsas, o triturarlo en gazpacho o salmorejo, por ejemplo, aumenta aún más la absorción de licopeno.

Red Hot Chili Peppers

La traducción correcta es guindillas, y en español no parece un buen nombre para un grupo. Sin embargo, la cayena, los chiles rojos, y todas las variantes y derivados de los pimientos son nuestros aliados. En un reciente estudio sobre los efectos del picante se ha comprobado que la cayena molida ayudaba a los participantes a quemar más grasa, reducir su apetito y perder peso. La sensación de ardor en la boca hace aumentar la temperatura corporal, lo cual también ayuda al aumentar el efecto quemador de grasas.

Vino tinto

El vino tinto sale en las noticias por su contenido en resveratrol, un poderoso antioxidante que podría retrasar el envejecimiento. Pero lo contiene en pequeñas cantidades, y los efectos negativos de beber dos litros de vino al día no compensarían. Aunque no hay estudios concluyentes, el vino tinto se ha asociado a una menor incidencia del cáncer, mejor salud cardíaca, mejor regulación del colesterol e incluso como regulador del sueño por su contenido en melatonina. Pero el vino tiene alcohol, así que no pases de una copa al día.

¿Y la carne roja?

Este es un tema candente y los estudios se contradicen. Si la comes, elige antes poca cantidad y buena calidad que al revés. Evita la carne de animales gordos criados con pienso y que no se mueven, pobre en omega 3 y hierro. Busca carne de animales criados en libertad o carne de caza. En cualquier caso, no la achicharres, la carne quemada sí que contiene cancerígenos.

Foto: Udayanga Amarasekara