Parece una de esas reglas no escritas. En el restaurante, ellos piden carne, ellas pescado. En el gimnasio, ellos hacen pesas, ellas cardio. Gran error. Si quieres perder grasa, necesitas masa muscular. Sí, vosotras también.

El tejido adiposo consume menos que un coche eléctrico. Si el cuerpo tiene mucha grasa y poco músculo, necesita poco para vivir. Por este motivo hay personas gordas que a pesar de comer poco, ganan peso. Su metabolismo basal es bajo, su cuerpo funciona a menos revoluciones. Por el contrario, el músculo, incluso parado, tiene un consumo alto. Un cuerpo con músculo quema más grasa, incluso durmiendo.

Después de hacer ejercicios de pesas, y con la dieta adecuada el cuerpo pasa las horas siguientes en un estado anabólico: quemando grasa y construyendo músculo, que a su vez permitirá quemar más grasa. Es un círculo virtuoso.

¿Miedo a convertirte en una versión femenina del increíble Hulk a la mañana siguiente? Totalmente injustificado. Los cuerpos de las mujeres culturistas son el producto de años de entrenamiento, kilos de pechuga de pollo y muchos suplementos. Gana un poco de músculo, pierde un poco de grasa y verás el cambio.